Fábula griega
Faetón
No sobrestimes tus habilidades. Cuando el joven Faetón va a ver a su padre, el dios Sol, lo convence para que le preste su carro solar. ¿Cómo termina el viaje de Faetón?
Un ruido muy molesto retumbó por toda la
Álex fue el primero en abrir los
Pero Meg había
Tina también estaba decepcionada por que Meg hubiera desaparecido, pero cuando los dos hermanos estaban ya vestidos y listos para bajar a desayunar, sintieron una ráfaga de aire caliente y unos diminutos granos de arena que les golpeaban suavemente en los
¡Ahí estaba Meg! Nadie lo habría dicho nunca, pero el portal entre el mundo de los dinosaurios y el mundo de los humanos estaba justo en el centro del parque infantil.
—Álex, Tina, ¿tenéis algo para la fiebre? —les preguntó
La miraron de patas a hocico, pero no parecía que estuviera enferma; al contrario, movía la cola alegremente (pero con cuidado de no romper la cama o el armario, otra vez...).
—Bueno, podemos preguntarle a mamá —respondió Álex—. ¿Tienes fiebre?
—Yo no, Dolly —respondió Meg con aire de preocupación—. Está estornudando mucho, tiene el hocico congestionado y la frente muy caliente...
—Álex, Tina, ¿qué hacéis? ¿Por qué hacéis tanto ruido arriba? —les preguntó su madre.
La oyeron subir las escaleras en dirección a su