Quienes viajan con niños tienen algo en común: ¿Piensan en cómo hacer que las cosas marchen lo mejor posible?
Empezar la guardería o el preescolar es un cambio enorme para toda la familia. Pero hay algunas cosas que podemos hacer para que esta gran transición sea un poco más fácil.
Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos. Quieren que sean felices y que les vaya bien en la vida. Sin embargo, ¿te has preguntado alguna vez de qué dependen nuestro éxito y nuestra satisfacción?
Hay noches en las que los niños están cansados y sobreestimulados después de un día lleno de aventuras, pero aun así no quieren perderse un cuento antes de dormir.
Los padres saben que a veces dormir a un niño es un verdadero desafío.
Seguro que has oído hablar de las fábulas de Esopo y probablemente hayas leído alguna de ellas: ya sea cuando eras niño o más tarde, de adulto.
Incluso los niños a los que les encantan los viajes por carretera pueden tener dificultades durante un trayecto largo.
Dicen que los niños pueden tener las mejores conversaciones, y aunque solo sea una broma, ¡la verdad asoma!