Si aún no las conocéis, Margarita y Agatha son dos hermanitas gemelas. TodavÃa son pequeñas, aunque, a decir verdad, no tanto, porque ya saben andar y hablar y lo que más les gusta de todo es explorar el mundo.
Hoy las gemelas van con su madre a visitar a su abuelo. El abuelo trabaja en un edificio grande donde se escucha mucha música. El abuelo trabaja en la Filarmónica y Agatha y Margarita están muy emocionadas porque la música les encanta.
—Hola, abuelo —lo saludan las gemelas.
—Hola, mis nietas preciosas. ¡Pero qué grandes estáis ya! —Las dos hermanitas levantan inmediatamente los brazos por encima de la cabeza, para que el abuelo vea aún mejor lo altas que están ya. —Venid, hoy os enseñaré muchas cosas maravillosas —dice el abuelo y se las lleva de la mano. Margarita y Agatha se despiden rápidamente de su madre, que vendrá a recogerlas a la hora de comer.
Las gemelas caminan con su abuelo por un largo pasillo lleno de puertas misteriosas.
—Abuelo, ¿qué hay detrás de estas puertas?
—Es donde los músicos tienen guardados sus instrumentos —explica el abuelo.
—¿Quiénes son los músicos? —pregunta Margarita, enrollando en el dedo su largo flequillo.
—Son personas que hacen música —sonrÃe el abuelo.
—¿Y qué son los instrumentos? —pregunta Agatha casi inmediatamente.
—Son unos objetos mágicos que pueden producir sonidos maravillosos. Y esos sonidos luego forman parte de una canción.
—¿Una canción? ¡Yo sé una! —exclama Agatha feliz y enseguida empieza a cantar: —Duérmete niño, duérmete ya…
—… que viene el coco y te llevará —se une a ella Margarita.
—Cantáis muy bien —las elogia el abuelo. —¿Sabéis qué? Ahora voy a enseñaros algo. —El abuelo abre la puerta más cercana y pulsa el interruptor. Se enciende la luz y la…