Pavol Dobsinsky
El demonio servicial
Un demonio le roba a un leñador su última rebanada de pan y, cuando Lucifer se entera, lo castiga, imponiéndole un año de trabajo al servicio del leñador.
Érase una vez un reino. Un viejo rey que tenÃa tres hijos lo gobernaba. Sus dos hijos mayores eran hábiles y listos, pero su tercer hijo siempre se habÃa quedado atrás de sus hermanos y tenÃa una mente simple; los dos mayores a menudo se burlaban de él por ser tonto.
Un dÃa el rey presintió que su fin se acercaba, asà que mandó llamar a sus tres hijos y les dijo: —Ha llegado el momento de ceder el cetro real a uno de ustedes para poder pasar el resto de mi vida en paz. Asà que les tengo una tarea: tráiganme la alfombra más hermosa de todo el mundo. Y el más hábil y más listo se convertirá en rey.
Pero como el rey no querÃa que fuese demasiado fácil, tomó tres plumas y las lanzó al aire. Cuando cayeron al suelo, dijo: —Ahora cada uno de ustedes debe elegir una pluma y dirigirse hacia donde apunta. —Una pluma apuntaba al este. La segunda revoloteó y se posó suavemente en el suelo, apuntando hacia el oeste. La tercera pluma cayó justo a los pies del rey sin indicar dirección alguna.
Los hermanos mayores rápidamente eligieron las dos plumas que apuntaban hacia el este y el oeste, mientras se reÃan con malicia del más joven que tendrÃa que quedarse en casa sin nada que hacer porque la última pluma no apuntaba en ninguna dirección. Los dos jóvenes partieron de inmediato, uno hacia el este y el otro hacia el oeste. El hijo menor simplemente se dejó caer al suelo, todavÃa sujetando su pluma, pensando qué hacer. Reflexionaba sobre su desgracia cuando de pronto notó una vieja trampilla en el suelo. Estaba oxidada y cubierta de polvo, como si nadie la hubiera abierto en años. Tan pronto…