Hermanos Grimm
Las tres plumas
Un cuento de una colección de cuentos de hadas compilada por los Hermanos Grimm. Un rey anciano decide ceder su reino a uno de sus tres hijos. Para elegir al heredero más capaz, les encomienda tres tareas.
En una pobre casita de madera con el tejado desvencijado y la chimenea rota vivÃan un hombre y su amada esposa. En el pequeño patio criaban gansos que no paraban de graznar y dos cerditos gruñones. Y, por supuesto, también tenÃan un perro grande que preferÃa pasar el tiempo en la cocina antes que vigilar en el patio.
Todas las mañanas el hombre salÃa al campo a labrar, y la mujer atendÃa todas las bocas hambrientas. No tenÃan hijos y anhelaban tener un niño al que criar con amor.
Un dÃa, cuando el hombre se fue al campo y su esposa estaba a punto de dar de comer a los animales y preparar el almuerzo, ocurrió algo insólito.
El agradable aroma de la sopa inundaba ya toda la casa, los ñoquis flotaban en el agua hirviendo que borboteaba ruidosamente, cuando, de repente, alguien le habló a la mujer: —Mmmm, qué bien huele aquÃ, qué ganas tan grandes que tengo de comerme algo rico y llenar mi barriguita.
Al oÃr la voz, la mujer se asustó tanto que se le cayó la cuchara de madera de la mano. Miró a su alrededor, pero no vio a nadie.
—¿Quién anda ahÃ? ¿Quién me asusta de esta manera? ¿Quién eres? ¡No te escondas! —decÃa la mujer, que no dejaba de examinar la cocina, buscando a quién pertenecÃa la voz.
—Aquà estoy, delante de ti. ¿No me ves? —volvió a oÃrse la voz desde la estanterÃa junto a la ventana. Entonces el propietario de la voz empezó a bailar y a saltar para que la mujer le viera.
En ese momento, la mujer vio a un niño minúsculo en la estanterÃa. No era más grande que un guisante y apenas se le veÃa. Sus ojos eran tan diminutos…