Hermanos Grimm
El rey Pico de Tordo
Este cuento popular enseña que ser arrogante no vale la pena. La verdadera riqueza y belleza proceden de nuestra modestia, sinceridad y amabilidad.
Érase una vez un rey y una reina. TenÃan dos hijos muy guapos: el mayor se llamaba PrÃncipe Biggus y el pequeño PrÃncipe Tinyus. Un dÃa, la pareja real tuvo una hermosa princesa. La niña que tanto habÃan deseado, la llamaron Rosa. Encantó a todos con su belleza y nadie podÃa apartar los ojos de ella. Poco después de su nacimiento, el rey y la reina celebraron una gran fiesta en su honor. El sonido de las trompetas resonó por todo el
Pero como la reina insistÃa, una de las hadas madrinas finalmente le susurró:
— Majestad, no podemos decirle mucho, solo que sus dos hijos sufrirán mucho por culpa de la princesa.
De repente, a la reina se le hizo un nudo en la garganta de miedo y, desde aquel dÃa, siempre recordaba aquellas palabras, muy triste y
Cuando el rey escuchó la profecÃa, sintió una punzada en el corazón.
— Si queremos salvar a nuestros hijos, Rosa debe morir cuanto
Pero la reina no quiso oÃrlo. Jamás lo permitirÃa.
Un peso terrible pesaba sobre el corazón del rey. Caminaba por el castillo, amargado e infeliz.
Un dÃa, alguien le habló…